Estamos claros que los centros de mayores son vistos -desde sus orígenes- como edificios tristes, grises y aburridos donde las personas mayores van a vivir. Esta concepción de las residencias es super anticuada y está bastante lejos de la realidad de hoy en día; pues son centros donde no solo se cubren todas las necesidades de cuidado y atención, sino también las sociales, que a esa edad son tan primordiales.
En la entrega anterior de este blog te hablábamos de los sentimientos encontrados que siente el familiar a la hora de tener que decidir dejar temporal o por una larga estadía al adulto mayor que ya no puede seguir viendo solo en su casa. Por eso hoy queremos mostrarte el lado positivo que tienen los centros para ancianos en la vida de los adultos mayores y de esta manera ayudarte a superar esos momentos difíciles.
Existen muchas situaciones que pueden llevar al familiar o al mismo adulto mayor, el considerar mudarse a un Hogar de Cuidado. Las más comunes son la falta de recursos o de capacidades a cierta edad para hacerse cargo de una casa, o de sí mismo. En algunos casos más extremos la carencia de parientes cercanos que puedan ayudar con las tareas o actividades cotidianas como cocinar o hacer la cama.
Por esto, el mudarse a un centro de mayores es una buena opción para el anciano o la anciana, pues no depende de parientes y además tiene la tranquilidad de que, si pasa algo, tendrá atención especializada en todo momento.
Y con esta última idea comenzamos nuestras principales ventajas de vivir en un centro para mayores:
Cuidados médicos
Contar con un personal especializado que controle el estado de salud de forma continua y según planes de cuidados personalizados en todo momento, es quizás uno de los aspectos más valorados. En Hogar Schiaffino no sólo contamos con este servicio, sino que a ello le sumamos los insumos farmacéuticos que requieren cada uno de nuestros residentes.
Envejecimiento activo y saludable
Agenda de actividades que mejoran la autonomía, trabajan la capacidad mental y previenen enfermedades degenerativas, a la par de divertirse, son programas que se llevan a cabo semanalmente para mantener y mejorar el estado físico y mental de los residentes.
Cuidado e higiene personal
El aseo e higiene personal son fundamentales para la prevención de enfermedades al igual que su estado de ánimo. El poder verse y lucir bien vestidos, aunque vayan a permanecer dentro de las instalaciones de la residencia es un factor determinante en la autoestima. Según un estudio de la Universidad de Columbia, vestir bien provoca efectos anímicos, empodera a la persona, le da seguridad, aumenta su autoestima y potencia la actitud positiva; muy necesaria en esta etapa de la vida.
Fomenta la socialización
No hay nada más peligroso en el adulto mayor que la soledad. Socializar es uno de los aspectos más importantes cuando se es anciano. El saberse escuchado y entendido es muy valorado. En las residencias, los mayores conviven diariamente no solo con adultos igual que ellos, sino que hay una variedad de personas con las que pueden hablar, compartir momentos y actividades, además de hacer nuevas amistades. Por otra parte, pueden recibir visitas de sus familiares y amigos, tal y como si estuvieran en su propia casa.
¿A que ahora no te parece tan malo contratar este tipo de servicios? ¿El sentimiento encontrado ya no es tan grande? o ¿escoger el hogar ideal ahora es más fácil?
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