Estamos muy cerca de celebrar las navidades y aunque en casi todo el mundo se espera con ansia estas fechas, en unos pocos países no se celebra. Recordemos que ella tiene su origen cristiano y conmemora el nacimiento de Jesús de Nazareth, lo que la hace prácticamente una celebración religiosa.
En América Latina convergen y conviven en perfecta armonía distintas creencias y eso ha hecho que desde 1492 -fecha en que se tiene registro de la primera celebración de la Navidad- no exista un año en que esta festividad sea un punto de encuentro.
Lo hermoso de la Navidad es que para los religiosos existe un Niño Jesús, para los no tan creyentes existe Papá Noel, otros son felices adornando sus casas con árboles de Navidad y coronas en sus puertas. Lo cierto es que las coronas, las campanas, las velas, la Estrella de Belén, los Reyes Magos, el pesebre, los árboles, el muñeco de nieve, los cascanueces, los renos y Papá Noel, son los representantes de la época navideña y lo hacen de múltiples maneras.
Hoy decidimos hacer un espacio y no sólo hablar de la importancia de la Navidad para el adulto mayor, sino más bien para la familia. Durante estas festividades se han adoptado diversas prácticas, no solo las decorativas alusiva a la época, sino la preparación de postres y platillos especiales. Lo mejor de todo es que siempre estas actividades giran en torno a los encuentros familiares y de amigos.
Sabemos que cada país tiene sus propias tradiciones y costumbres para celebrar la Navidad y a su vez, cada familia tiene las suyas. Estas fechas son las ideales para encontrarse, compartir la mesa y la fiesta, recordar a los que ya no están o hacer video llamadas con los que se encuentran a gran distancia. Es donde fortalecemos los lazos, expresamos el afecto, los deseos de felicidad y de paz.
Navidad es donde afloran los valores fundamentales que llevamos dentro, y eso quiere decir que van siempre con nosotros… sólo que en Navidad encontramos más ocasiones para mostrarlos a los demás.
Seguramente te preguntarás cuáles son esos valores y luego reirás al seguir leyendo.
- Familia
Es verdad que la familia no se elige, por lo menos la biológica. Pero hay otra que se va teniendo a medida que crecemos y ellas pueden fundirse en una, "la familia elegida y la familia consanguínea". Ellas te acompañan a lo largo de tu vida y siempre están a tu lado cuando las necesitas.
En estos días seguramente se verán más que durante el resto del año, así que aprovecha para compartir al 100% con ellos. En estos encuentros puedes que eches de menos a alguien que esté lejos o que ya no esté; en cualquier caso, recuérdalo con una sonrisa y nómbralo para que siga presente.
- Generosidad
Hay una magia en esta fecha que nos hace querer cumplir los deseos o ilusiones de otros. No es solo el hecho de comprar regalos o invitar cenas, es hasta ceder un puesto en un automercado, es brindar una sonrisa a quien la necesita. Y es que ser generoso con los demás nos hace sentir bien.
- Gratitud
Muchas veces damos por sentado todo lo bueno que tenemos y podemos quejarnos por todo lo que nos falta. Por ambas situaciones hay que dar gracias. Gracias por una nueva oportunidad para conseguir lo que me falta; gracias por una nueva Navidad junto a los que quiero; gracias por contar con personas que me quieren. Puedes agradecer a todo y a nada en particular. Te puedes agradecer a ti mismo, a la vida y hasta el mundo. Lo importante es sentir esa gratitud en ti y esto te permitirá ver el mundo de otra manera.
- Solidaridad
En los últimos años ha crecido la tendencia a ser más solidario y pensar en los más desfavorecidos en estas fechas. Es bueno, pero también es importante que se mantenga a lo largo de todo el año, pues niños enfermos, ancianos solos o familias pobres existen durante todo el año. No necesitas de fechas especiales para demostrar el buen corazón que tienes.
- Perdonar
El clima de fiesta y de Navidad nos hace pensar en las cosas que realmente son importantes. Por eso, esa rencilla o herida que se tiene con un familiar o amigo y que nuestro orgullo y el día a día no nos ha dado tiempo para solucionar. En Navidad seguramente cambie su color y nos permita salvar lo que considerábamos insalvable. Cuando perdonas a alguien, en realidad te perdonas a ti mismo.
Para nosotros en el Hogar Schiaffino estos son solo algunos de los valores que afloran en estas fiestas, los que más se sienten y se comparten cada año cuando llega la Navidad.
Es muy cierto que nadie puede decirte cómo tienes que vivir, pensar o sentir: pero si vives, piensas y sientes como lo haces en estas fechas, posiblemente seas más feliz durante todo el año.
¡Felices fiestas!
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