Convivir con una enfermedad crónica que progresivamente cercena la posibilidad de realizar actividades diarias no es nada fácil y más cuando no hay una cura definitiva. Para algunos pacientes con artritis, abrocharse un botón, abrir una botella de agua mineral o abrir una puerta con una llave puede convertirse en un desafío. Por eso en el Día Mundial de la Artritis queremos aportar nuestro grano de arena con info nutricional que te ayudará.
Mariale Infante, nos cuenta lo que es vivir desde muy joven con esta enfermedad y cómo afrontarla desde el punto de vista nutricional para ayudar a los médicos y terapeutas. “En el Día Mundial de la Artritis es importante remarcar que ‘tener Artritis’ ya no necesariamente implica restricciones y pérdidas como las que se tenían en el pasado. Yo gracias un abordaje terapéutico y rehabilitación pude volver a realizar mis actividades cotidianas y retomar aquello que me hacía feliz”.
“Cada desafío que enfrenté desde muy joven, -le diagnosticaron la enfermedad a los 26 años- fue también un desafío familiar. No cabe duda que muchos laboratorios han desarrollado tratamientos innovadores que disminuyen la progresión de la enfermedad, previenen las lesiones articulares, alivian el dolor y mejoran la calidad de vida. Pero también depende de nosotros como pacientes lo que hacemos para mejorar”- explica Mariale.
El dicho: “Eres lo que comes” cobra más fuerza cuando se trata de buscar soluciones naturales para contrarrestar esta enfermedad, pues lo que consumes afecta positiva o negativamente tu salud.
¿Qué comer?
Lo que se llama dieta mediterránea, es una de las más recomendadas desde el punto de vista de nutrición para mantener controlados esos molestos síntomas producidos por esta condición. Ella incluye alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, nueces, semillas y frijoles), aceite de oliva y pescado. La carne blanca de este animal contiene altas concentraciones de ácidos grasos omega 3 que reducen la inflamación sistémica de todo el cuerpo. Si no eres muy amante del pescado puedes sustituirlo por frijol de soya, nueces, linaza, aceitunas y sus respectivos aceites.
“Yo comencé a consumir nueces en las meriendas, luego aceitunas en las ensaladas y así poco a poco incorporé los alimentos de la dieta mediterránea a mis comidas hasta que se volvió un hábito. Sinceramente se fueron desinflamando mis articulaciones progresivamente. Lo que más me costó fue acostumbrarme a comer pescado, pues amaba las carnes rojas. Ahora como, pero en menor cantidad. Aprendí a comer atún natural, salmón y bacalao”- nos comenta Mariale, mientras nos muestra las manos con orgullo, por no estar inflamadas.
¿Qué evitar?
Casi que igual a una dieta para disminuir de peso los productos procesados y la comida chatarra son los enemigos, pues contienen abundantes grasas trans. Otros alimentos con grandes concentraciones de grasas saturadas son la mantequilla, manteca y carnes rojas. Ambos tipos de grasas aumentan el colesterol en la sangre y la producción de proteína C reactiva, la cual es un indicador de inflamación. Otro enemigo de la artritis es la azúcar, pues facilita la inflamación.
“Quizás lo más difícil fue dejar de comer, como te conté, las carnes rojas, las cuales consumo esporádicamente. Los alimentos ultra procesados los fui dejando poco a poco y los dulces y azúcar solo los consumo en mi cumpleaños. Le doy dulce a mi organismo y mi cerebro cuando como banana, manzana y frutilla. Mis frutas favoritas”- se ríe Mariale Infante, al mostrarnos la mesada de la cocina.
De esta manera vos puedes ir incorporando buenos hábitos alimenticios que no solo te ayudarán si padeces artritis, sino que podrá también nivelar triglicéridos, colesterol y hasta azúcar en la sangre.
Recuerda siempre consultar a médicos especialistas para saber que puedes ir agregando a tu dieta diaria y así mejorar los males que afectan tu movilidad.
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