La Universidad de Copenhague en Dinamarca, estudió a voluntarios de entre 63 y 75 años que no practicaban deporte ni realizaban una actividad física considerable. Estos comenzaron a entrenar fútbol y a jugar, durante una hora dos veces por semana a lo largo de cuatro meses. Los resultados fueron sorprendentes, no solo en el aspecto físico sino mental.
Después de cuatro meses y 32 horas de entrenamiento, los hombres habían mejorado su complexión muscular, su mineralización ósea y su cantidad máxima de oxígeno transportada desde los pulmones hasta el tejido muscular activo. La actividad aeróbica también había ayudado con su presión arterial al igual que su capacidad de socializar.
Los médicos investigadores afirmaron que nunca es demasiado tarde para empezar a jugar al fútbol. Este deporte impulsa la capacidad física y la salud cardiaca, además de minimizar el riesgo a futuras caídas o fracturas, fuera del terreno de juego, en hombres de la tercera edad que nunca practicaron este deporte o que no lo han jugado desde hace décadas. Además, de ser una forma divertida de socializar.
Muestra de estas prácticas para mantener una vejez activa en el Reino Unido es hablar de Bert Cunningham, el jugador de fútbol más antiguo de Escocia y parte del equipo Edinburgh City Walking Football Club. Quien para 2020 contaba con 90 años y continuaba jugando con sus amigos todos los jueves.
Por su avanzada edad, correr la cancha no es la opción, pero caminar el campo es descrito por todos como "el hermoso juego, solo que un poco más lento". Bert es el portero del equipo y ha estado yendo a jugar al fútbol todas las semanas durante más de cinco años. Volver al deporte luego de haber tenido dos remplazos de rodilla reavivó su amor por el futbol, el cual no había practicado desde la escuela.
Por supuesto hay más de 50 futbolistas en los libros del club, y algunos son bisabuelos. Los jugadores más jóvenes tienen 50 años y muchos se han recuperado de enfermedades o lesiones. Las mejoras en la capacidad aeróbica y en la fortaleza muscular les permite superar retos físicos del día a día; subir las escaleras, ir a comprar, usar una bicicleta para algunos desplazamientos, y hasta trabajar en el jardín de la casa.
Comments