Como seres humanos necesitamos de una interacción social para mantenernos activos y positivos ante los incidentes de la vida diaria. Cuando llegamos a la tercera edad este contacto se vuelve más importante y fomentarlo es importante.
Uno de los beneficios de estar en un residencial con el SERVICIO de VIVIR en el HOGAR es que es inevitable socializar. Recordemos que las personas mayores comienzan a sufrir cambios importantes en su vida, tanto a nivel físico como emocional y la idea es que lleven una vida ecuánime, con actividades que les ayuden a afrontar de la mejor manera estos cambios.
El poder compartir en el horario de la comida, espacios comunes o algún interés ya nos ayuda con el aislamiento social, uno de los aspectos altamente perjudicial para el adulto mayor. Otro aspecto importante es que ya no se siente olvidado, pues el cuidador y personal del HOGAR los acompaña y además ayuda a mejorar su autonomía.
Hay estudios y geriatras que afirman que las personas mayores con escaso contacto social son más proclives a padecer de depresión. Mientras que aquellas que mantienen un círculo social activo -con amigos, familiares o conocidos- tienden a tener una mejor salud tanto física como emocional.
Tomando en consideración que no todas las personas mayores tienen las mismas posibilidades y los mismos grados de dependencia, el personal profesional del hogar se convierte en los mejores aliados y compañeros. No sólo les ayudan en sus necesidades básicas, sino que pasan gran parte de su día junto a ellos.
También el poder convivir con pares que están en la misma condición, les permite una interacción social sana porque se entienden y se cuidan también entre ellos. En muchos casos los cuidadores o los mismos residentes se convierten confidentes, personas con las cuales compartir sentimientos y pensamientos. Alguien con quien conversar, contar sus anécdotas y hasta sus preocupaciones.
Actualmente el Hogar Schiaffino cuenta con el Proyecto Aprender Juntos, el cual consiste en una Experiencia Intergeneracional entre Adultos Mayores del Hogar y jóvenes del Espacio Pastoral Adolescente de la Fundación Sofía; con quienes cada sábado se tendrá encuentros que ayudaran a esa socialización que tanto se necesita.
Es importante también, en la medida de lo posible que mantenga una cercanía con algunos familiares directos en diferentes horarios y días al mes en esa socialización en la tercera edad.
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